Noche siempre serena, cuyo velo
y silencio tomó en amor por capa,
nema del cielo, de sus ojos tapa,
madre del sueño, el hurto y el recelo:
si alguna vez amaste, pues del suelo
al cielo nadie del amor se escapa,
con esa escuridad los ojos tapa
a las estrellas que lo son del cielo.
Aunque celos te den tus resplandores
deja, luna, salir mi luz querida,
que bien sabe de amor quien tubo amores.
La noche se verá del sol vestida,
tendrá la sombra luz, perlas las flores,
mi pena gloria y mi esperanza vida.
jueves, 3 de julio de 2008
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